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Ambas entidades han realizado un proyecto de colaboración para, entre otros objetivos, mejorar el diagnóstico precoz de estas enfermedades
La enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa son patologías cada vez más frecuentes que se manifiestan en edades cada vez más tempranas. Ambas, se incluyen dentro de las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) y se estima que casi 1 de cada 100 personas en España padece alguna de estas patologías. Así lo explica la Dra. Pilar Nos Mateu, jefa de servicio de Aparato Digestivo en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia y expresidenta del Grupo Español de Trabajo de Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (Geteccu), además de una de las impulsoras del proyecto de colaboración entre este Grupo y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
Se trata de enfermedades con incidencias similares, "propias de países industrializados y que tienen que ver con una desregulación de la flora intestinal, hoy llamada microbiota: lo que comemos, las comidas procesadas, etc.", informa la Dra. Nos Mateu. Semergen añade que los pacientes que sufren estas patologías, padecen frecuentemente diarreas, dolor abdominal, pérdida de peso, malestar general, fatiga, tenesmo (sensación constante de necesidad de defecar, aunque los intestinos ya estén vacíos, que pueden acompañarse de dolor, cólicos y esfuerzo para defecar) y fiebre, entre otros síntomas.
El problema inicial de estas enfermedades es que se manifiestan con síntomas que "se solapan con otras enfermedades intestinales, por lo que hay que hacer un diagnóstico diferencial, normalmente desde Primaria", añade la Dra. Mercedes Ricote Belinchón, médico de familia en el centro de salud Mar Báltico de Madrid, miembro del Grupo de Trabajo de Aparato Digestivo de Semergen e involucrada en el proyecto.
Ya en 2021, Geteccu y Semergen iniciaron esta alianza de colaboración mediante la realización de una encuesta a sus socios para conocer en qué aspectos se podría mejorar y cómo llevarlos a la práctica con propuestas concretas a implementar en la actividad diaria de ambas especialidades.
Entre los objetivos, destaca el diagnóstico precoz de los casos, una vez que "desde que el paciente detecta los primeros síntomas (que se achacan muchas veces erróneamente a comidas copiosas, más fuertes o que producen más gases) hasta que acude a consulta con su médico pueden pasar entre 1 y 2 meses. Y desde esa primera consulta con el médico de atención primaria hasta la derivación a la unidad de digestivo, pasan entre 4 y 8 semanas, por lo que el diagnóstico definitivo puede tardar. Uno de los objetivos de este proyecto es evitar la demora diagnóstica, mejorando el proceso de sospecha diagnóstica y la derivación directa a las unidades de EII”, indica la Dra. Ricote.
Al hilo, la Dra. Nos insiste en que "la calidad de vida de los pacientes que padecen EII se ve muy mermada, afectando muchísimo a la esfera social, familiar, laboral, etc. Se trata de una enfermedad poco conocida y que supone un auténtico problema para las personas que la padecen, a las que les cuesta referir sus síntomas aunque si se diagnostica pronto y se trata correctamente el paciente aprende a reconocer los brotes que pueden empezar siendo indolentes y leves. Con un control tanto por parte de los sanitarios como del propio paciente, puede tener una calidad de vida muy aceptable y se puede evitar un daño intestinal irreversible que, en la enfermedad de Crohn puede llevar a las resecciones quirúrgicas múltiples y en los casos más graves de colitis ulcerosa puede llevar a la necesidad de resección total del colon y la necesidad de un ano antinatural”. Es por todo esto que el papel del médico de Atención Primaria es "determinante".
"Para los expertos es importante el conocimiento de otras patologías en el paciente que pueden influir en el tratamiento. El médico de AP es el que mejor conoce la historia clínica y puede compartirla con el especialista para el mejor tratamiento de los pacientes. Los resultados de la encuesta para conocer las necesidades desde atención primaria y las de los especialistas en gastroenterología, a la que han respondido unos 400 profesionales de toda España, permitirá definir las responsabilidades de todos los sanitarios implicados en el manejo de estos pacientes, la generación de procesos y protocolos consensuados para el diagnóstico y la derivación, logrará una mejor coordinación y participación a nivel local en jornadas comunes en las que se favorezca la integración entre ambos niveles, optimizará recursos que ya existen y permitirá incrementar el nivel de conocimiento de la patología, dando visibilidad a la enfermedad", asegura Semergen.
Además de las doctoras ya mencionadas, también participan en el proyecto por parte de Geteccu, el Dr. Daniel Ginard VIcens (jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Son Espases de Palma de Mallorca) y el Dr. Miquel Sans Cuffi (gastroenterólogo del Centro Médico Teknon de Barcelona). Mientras, por parte de Semergen colaboran la Dra. Noelia Fonatnillas Garmilla (coordinadora del Grupo de Digestivo de Semergen y médico de familia en el centro de salud Bezana en Cantabria) y la Dra. Mª Elena Pejenaute Labari (médico de familia en el centro de salud Mar Báltico de Madrid). El proyecto cuenta con el patrocinio de Ferring.
