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Artículo subido el 18/12/2018
Consejos de salud para esta Navidad: tu dieta

Somos conscientes de que la Navidad es una época de celebración, que por tanto se merece una gastronomía especial y, en muchas ocasiones, abundante. Sin embargo, ello no implica que debas perder de vista tu salud, para lo cual puedes seguir las siguientes recomendaciones respecto a la dieta:

-        Evita los atracones y come despacio disfrutando del momento y de la comida. Cuando ya no tengas hambre, deja de comer. Puedes disfrutar igualmente de una buena comida, pero sin llegar a tener que sentirte mal después. En este sentido, puede ayudarte:

o   Preparar platos individualizados en lugar de dejar las bandejas en la mesa y servirse desde las mismas, así puedes calcular mejor las raciones.

o   No dejar dulces a la vista para evitar comer entre horas.

o   Dejar un frutero a la vista por si tienes ganas de picotear.

o   En el caso de que tengas tendencia a la dispepsia, al reflujo o a las “digestiones pesadas”, minimiza las comidas grasas y picantes, los fritos y las bebidas con gas.

o   Debes evitar el alcohol y el tabaco.

o   No te acuestes inmediatamente después de comer. Salir a caminar nunca es una mala opción.

-        Al igual que el resto del año, procura mantener una alimentación sana y equilibrada:

o   Da preferencia a los alimentos saludables: incluye verduras en todas tus comidas, evita los fritos y las grasas saturadas (grasas animales, bollería, embutidos…). Durante estas fechas los frutos secos están en su mejor época, ¡aprovéchate!

o   No te pases con el azúcar: no se recomienda que el azúcar libre suponga más de un 10% de la ingesta calórica total. Para que te hagas una idea, eso equivaldría aproximadamente a una porción pequeña de turrón, un polvorón, una porción de roscón de Reyes… Un consejo práctico: no repitas el postre.

Una buena alternativa: las frutas desecadas. Los orejones y los dátiles también son típicos de navidad, aunque sus azúcares están mucho más concentrados que en una fruta fresca, y por lo tanto debes tomar menos cantidad.

o   Evita la comida excesivamente salada.

o   Alcohol: cuanto menos, mejor. No son recomendables más de doscopas de vino (o cerveza, champán…) si eres varón, o una si eres mujer. En el caso de bebidas destiladas o de alta graduación, su consumo no es recomendable en ninguna circunstancia.

o   Hidrátate abundantemente: bebe agua, te ayudará a sentirte mejor, a combatir el hambre y a evitar el estreñimiento.

-        Mantén una higiene adecuada cuando prepares tus comidas, evita las intoxicaciones: lava adecuadamente frutas y verduras, evitar romper la “cadena de frío” de carnes, pescados, lácteos y mariscos (estos últimos son especialmente sensibles).

-        Por último, pero no por ello menos importante, recuerda mantener una actividad física adecuada, e incluso intensificarla si al final no puedes evitarlo y cometes algún exceso.

Estos consejos son válidos para la población general, pero si además padeces alguna otra enfermedad debes continuar cuidándote. Por ejemplo, diabetes, hipertensión arterial, gota, enfermedad celíaca, alergias alimentarias… en las que seguramente debes seguir todo el año una dieta más específica.

En resumen, sigue una dieta variada y equilibrada, en una cantidad adecuada a tus necesidades diarias, y mantente físicamente activo. Tu salud lo agradecerá.

 

 

Dra. Cristina Ameixeiras Cundíns

Residente MFyC. Centro de Salud de A Estrada (EOXI Santiago de Compostela)

NC 1512880

Miembro del Grupo de Trabajo de Nutrición (Semergen)