SEMERGEN apuesta porque la medicina de familia debe estar preparada para la actuación e intervención en todas las cuestiones sociosanitarias de la población.
Hasta hace unos años, la violencia de género era un tema poco discutido y no aceptado como un problema de salud pública en nuestro país. Incluso, podía dar la impresión de que la violencia hacia mujeres y niñas se aceptaba como un "fenómeno" relativamente normal y no como un problema de salud que atenta contra los derechos fundamentales de sus víctimas. Sin embargo, durante los últimos años, gracias al esfuerzo social común, esta forma de violencia que es la más frecuente, está progresivamente obteniendo los recursos sociales, sanitarios y legales que precisa para su erradicación. "La violencia de género no sólo es un grave problema social que atenta contra los derechos humanos, sino que además representa un serio problema de Salud Pública donde los profesionales sanitarios debemos estar sensibilizados y preparados para su detección y abordaje", asegura el Dr. San Martín.
Para contribuir en esta lucha, el papel del médico de Atención Primaria es fundamental, con un rol que "debe ser de liderazgo y referencia para la población, debido a que la exposición a la violencia de género genera la aparición de numerosos problemas de salud", apunta el Dr. San Martín. De hecho, en los últimos congresos de SEMERGEN se han incluido en los diversos programa actividades formativas, en relación con la violencia de género, desde la convicción de que es una necesidad su abordaje como competencia de la Atención Primaria. "En esta línea nuestra Sociedad va a liderar, a corto plazo, estrategias de gran impacto sociosanitario, encaminadas a que la Atención Primaria suponga un nivel de asistencia de referencia para las mujeres que sufran violencia de género y sus hijos e hijas", apunta el coordinador nacional del grupo de trabajo de sexología.
Plan Nacional contra la Violencia de Género en Atención Primaria
En esta línea, desde SEMERGEN se ha puesto en marcha el Plan Nacional contra la Violencia de Género en Atención Primaria, el cual apuesta porque la medicina de familia debe estar preparada para la actuación e intervención en todas las cuestiones sociosanitarias de la población, además de contar con los recursos diagnósticos y asistenciales para, de forma individualizada, poder hacer frente a la detección y a la cobertura de las necesidades que derivan de la Violencia de Género en el seno de la familia. Sólo se requiere un programa de formación específico que optimice la intervención en este tipo de agresiones. Este Plan Nacional SEMERGEN contra la Violencia de Género en AP, pionero en España como una iniciativa de una Sociedad Científica, pretende formar profesionales en el ámbito de la violencia de género, para que sean capaces de diseñar y desarrollar estrategias eficaces de prevención y que cuenten con el conocimiento teórico y las habilidades necesarias para el abordaje y la intervención en los casos de Violencia de Género que lamentablemente forman parte de su realidad profesional cotidiana. Además de mejorar la formación de los profesionales como herramienta esencial para la sensibilización, detección e intervención efectiva, este plan pretende, también, sensibilizar a los pacientes de nuestro nivel asistencial sobre la gravedad de este problema y la identificación de la AP, como uno de los entornos más favorable para que las mujeres víctimas lo visibilicen.
En esta tarea, no sólo es básico llevar a cabo una reforma de la educación que se imparte a la población, desde pequeños, tanto en el ámbito familiar como en el educativo, sino que, además, la formación y sensibilización de los profesionales es esencial, con el fin de poder transmitir al conjunto de la sociedad la idea inequívoca de que la AP es un lugar de referencia para acompañar y ayudar a las mujeres que sufren esta forma de violencia. "Nuestra proximidad al paciente y la continuidad en la atención nos colocan en una posición privilegiada para actuar".
Los profesionales de la AP que formamos parte de SEMERGEN creemos imprescindible dar un paso al frente en la lucha sociosanitaria contra la violencia de género liderando estrategias formativas y preventivas que nos permitan ser identificados por la población como los agentes de salud adecuados a la hora de detectar y ayudar a las mujeres víctimas de violencia.