Los afectados al año en el mundo por cáncer de pulmón son 1,6 millones de personas, siendo el tumor más frecuente (representa el 14% de todos los diagnósticos oncológicos). Además, con 1,3 millones de muertes anuales, es la primera causa de muerte por cáncer.
El panorama en España es muy desalentador, ya que cada año se diagnostican 21.000 nuevos casos aproximadamente y según los últimos datos que nos presentó el Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2016, en nuestro país fallecieron de cáncer de pulmón 17.598 hombres y 4.557 mujeres. Si repasamos las cifras desde el año 2001 se deducen dos particularidades muy importantes, la primera es que la mortalidad por cáncer de pulmón en hombres en nuestro país tiende a la estabilización, la segunda es que la mortalidad por cáncer de pulmón en mujeres ha aumentado un 120%. De seguir por este camino, en pocos años veremos como la mortalidad de dicho cáncer en mujeres españolas superará la mortalidad por cáncer de mama.
El cáncer de pulmón está íntimamente ligado al consumo de tabaco. El cáncer de pulmón constituye un importante problema de salud pública global y es el cáncer más mortífero del mundo, responsable de más muertes que la suma de los cánceres de mama, próstata o colon. Sin embargo, es prevenible, no fumando, o dejando de fumar lo antes posible
Síntomas y prevención
El Tabaquismo definido como una enfermedad crónica y adictiva, requiere prevención, diagnóstico y tratamiento. En relación a la prevención, lo interesante sería que los jóvenes no se inicien en el consumo de tabaco y que los fumadores dejaran de fumar lo antes posible, esto debería ligarse a la subida del precio del tabaco, al cumplimiento de espacios sin humo, a la financiación de los tratamientos para dejar de fumar y a la realización de campañas sanitarias. En relación al diagnóstico del cáncer de pulmón, ofrece una desventaja, y es que generalmente no se realiza de forma precoz.
Nuestros pacientes fumadores no conocen los signos de alarma, siendo los más frecuentes los siguientes:
Tos persistente, dolor en el tórax que no desaparece, expectoración, ruidos respiratorios, sensación de falta de aire y esputos con sangre.
Por otro lado, no se realizan despistajes en este tipo de cáncer como se hacen frente a los cánceres de colon y de mama. Actualmente, ya hay estudios potentes que indican que sería conveniente realizar en los pacientes fumadores un escáner de bajo grado, para obtener el diagnóstico precoz.
Por último, en cuanto a la investigación y tratamiento, se necesita una mayor inversión para llegar lo antes posible a obtener los fármacos más adecuados para curar el cáncer de pulmón.
Desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), que engloba a un elevado número de médicos de Atención Primaria, se anima a intervenir frente al tabaquismo, una enfermedad adictiva crónica que está íntimamente ligada al cáncer de pulmón, siendo necesario abordar la prevención, el diagnóstico y su tratamiento, e insistir a nuestros pacientes que con seguir hábitos de vida saludables, como realizar ejercicio, evitar la obesidad, comer sano, beber con moderación, tomar el sol con cuidado y no fumando. Así, nos ahorraríamos un 30% de la mortalidad por cáncer en su conjunto.