La Dra. Paloma Casado, miembro del Grupo de Trabajo de Gestión del medicamento de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) nos aclara una serie de preguntas frecuentes sobre el paracetamol y el Ibuprofeno

¿Qué es el paracetamol?

 Es un fármaco con capacidad antipirética y analgésica pero no tiene capacidad antiinflamatoria

¿En qué situaciones está recomendado su uso?

Está indicado  para el tratamiento sintomático del dolor de intensidad leve a moderada, así como para el tratamiento de la fiebre. Se considera el antipirético y analgésico de elección en niños

¿En qué se diferencia del ibuprofeno?

El ibuprofeno, pertenece al grupo farmacológico de los llamados AINES, es decir Antiinflamatorios No Esteroideos, que cómo su propio nombre indica tienen capacidad antiinflamatoria, cosa que el paracetamol no. Si comparten tanto la capacidad antipirética como analgésica.

La capacidad antiinflamatoria del ibuprofeno es especialmente útil para el tratamiento de las artropatías inflamatorias como la artritis reumatoide o la espondilitis anquilosante.

Por otro lado, el ibuprofeno  por los efectos adversos que  puede  tener  debe de evitarse en pacientes con antecedentes de trastornos gastrointestinales, hipertensión arterial e insuficiencia cardiaca y función renal disminuida.

    ¿Por qué a veces se combina con otros fármacos?

      Suele ser un fármaco bien tolerado y con escasas interacciones lo que permite  su combinación con otro tipo de fármacos.

¿Puede llegar a dañar al estómago?

El paracetamol a diferencia del ibuprofeno, no se considera un fármaco gastrolesivo. Se absorbe de forma rápida y casi completa por el intestino delgado y más lentamente por vía rectal. Tampoco afecta a la coagulación ni a la agregación plaquetaria

    ¿En qué situaciones está contraindicado?

      Hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes que le acompañan.

     Se recomienda no administrar paracetamol a aquellos pacientes con enfermedades hepáticas (con insuficiencia hepática o sin ella) o hepatitis viral (aumenta el riesgo de hepatotoxicidad).

     ¿Qué otros consejos y recomendaciones daría?

      En dosis terapéuticas es uno de los fármacos más seguros. Su uso prolongado en dosis altas produce nefropatía intersticial. La dosis en adultos no debe exceder de 4 g al día y en niños, siempre es conveniente ajustar la dosis al peso (10-15 mg/kg/dosis y 40-60 mg/kg/día). En general siempre se recomienda utilizar a la dosis mínima eficaz y durante el menor tiempo posible.

Se debe administrar el paracetamol con precaución, evitando tratamientos prolongados en pacientes con anemia, afecciones cardíacas o pulmonares o con disfunción renal grave (en este último caso, el uso ocasional es aceptable, pero la administración prolongada de dosis elevadas puede aumentar el riesgo de aparición de efectos renales adversos).

La utilización de paracetamol en pacientes que consumen habitualmente alcohol (tres o más bebidas alcohólicas al día) puede provocar daño hepático. En alcohólicos crónicos, no se debe administrar más de 2 g/día de paracetamol.

Se recomienda precaución en pacientes asmáticos sensibles al ácido acetilsalicílico, debido a que se han descrito ligeras reacciones broncoespásticas con paracetamol (reacción cruzada) en estos pacientes, aunque sólo se manifestaron en menos del 5% de los ensayados.

BIBLIOGRAFÍA

1. https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/ft/63646/FichaTecnica_63646.html.pdf (Ficha técnica de paracetamol)
2. https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/74205/FT_74205.html

(Ficha técnica ibuprofeno)