El síndrome antifósfolípido (más frecuente en la mujer) se caracteriza por aumentar el riesgo trombótico y de abortos al poder un trombo impedir el paso de sangre y oxígeno a la placenta desde la madre al feto. Por ello siempre es aconsejable una visita preconcepcional para valoración clínica y analítica. Se recomienda previo al embarazo iniciar tratamiento con ácico acetil salicílico y una heparina, sin embargo, los anticoagulantes orales antivitamina K (como el acenocumarol) pueden atravesar la placenta y dar riesgo de hemorragia en el feto, aumentando la tasa de abortos. Los nuevos anticoagulantes tambien están contraindicados. Un saludo.
Dr. Javier Precioso Costa
NC: 4622492
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