Entrevista al Dr. José Tomás Gómez, coordinAdaor del GdT Respiratorio de SEMERGEN
¿Qué es el hipo?
El hipo es un acto reflejo que se podría definir como contracciones repetidas, involuntarias y espasmódicas del diafragma y los músculos inspiratorios seguidas de un cierre brusco de la glotis que ocasiona un ruido típico al ser expulsado el aire de los pulmones con violencia.
¿Por qué sucede?
El hipo no tiene ninguna función fisiológica conocida. Es un síntoma relativamente frecuente que afecta a casi todas las personas y que incluso se puede encontrar en el feto. Cuando aparece, tiene una frecuencia de 4 a 60 episodios por minuto y esa cadencia suele ser siempre la misma en cada sujeto. En más del 80% de los casos depende de una contracción aislada del hemidiafragma izquierdo seguido de un arco reflejo en el que participan varios nervios con un estímulo final que termina en los nervios que contraen diafragma y glotis.
¿Es inofensivo o puede conllevar complicaciones? ¿Cuándo hay que preocuparse?
En función de su duración el hipo se puede clasificar como ataque de hipo o hipo recurrente si dura menos de 48 horas, persistente si dura entre 48 horas y menos de un mes y el intratable, refractario o rebelde si persiste más de un mes.
La mayoría de las crisis de hipo son autolimitadas y desaparecen al cabo de unos minutos. El ataque de hipo benigno generalmente se desencadena por distensión gástrica luego de comer en exceso, bebidas carbonatadas, comidas picantes, aerofagia, cambios bruscos en la temperatura de los alimentos, consumo de alcohol, de tabaco y situaciones de estrés. Respeta el sueño.
El hipo rebelde es muy poco frecuente y casi exclusivo de los adultos. Debe ser investigado ya que puede estar causado por alteraciones del sistema nervioso, gastrointestinales, torácicas, cardiacas, psicógenas o tóxicas. Es más frecuente en pacientes con enfermedad de Parkinson (hasta un 20%) o con reflujo gástrico (10%). Se presenta en un 4% de los pacientes con tumores avanzados. .
¿Desaparece por sí solo o puede hacerse algo para pararlo?
Generalmente el hipo es autolimitado. Siempre que sea posible debe realizarse un tratamiento o prevención de la causa que lo ocasiona.
¿Qué? Trucos y remedios para pararlo.
Hay descritas más de 100 maniobras físicas para eliminar el hipo lo que indica su dudosa utilidad. Entre ellas podemos presionar sobre ambos conductos auditivos, estimular la faringe traccionando la lengua o levantar la úvula con una cucharilla fría, provocar estornudos o vómito, beber sorbos de agua fría o incluso tragar trozos de terrones de azúcar. En el hipo inducido por alcohol puede ser útil beber refrescos amargos. Otras opciones son respirar en una bolsa de papel o retener la inspiración.
En el caso de hipo persistente o refractario se debe consultar a un médico. Pueden ser útiles tratamientos farmacológicos como los del reflujo o baclofeno, gabapentina, metoclopramida o clorpromazina que deben de suspenderse lo antes posible dado sus elevados efectos adversos.
¿Se puede evitar? ¿Cómo?
En resumen podríamos decir que el hipo es una situación clínica relativamente frecuente y, en general, benigna que se puede resolver con medidas físicas y evitación de desencadenantes como alcohol o ingestas copiosas.
En caso de persistencia debe de investigarse la causa.