El aceite de Krill proviene de pequeños crustáceos que viven en océanos fríos.
Está compuesto por los ácidos grasos omega-3, el ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexainoico (DHA), también contiene astaxantina.
Los resultados de las investigaciones son dispares y aunque la suplementación con este producto parece apuntar que puede ayudar al descenso del colesterol LDL, se desconoce si tiene un efecto clinicamente relevante. Lo mismo sucede con los efectos cognitivos, por lo que actualemente no hay una evidencia suficiente para hace una recomendación amplia de su consumo.
Es recomendable seguir una dieta variada, completa y saludable, consumiendo ocasionalmente productos que contienen éste tipo de sustancia, como puede ser el bonito, el atún, salmonetes, sardinas truchas, salmón, anchoas...
Dr. Fernando Mª Navarro i Ros
N.C. 4622291
Equipo médico PacientesSemergen.es