Existen principalmente dos alternativas, la colocación de una lente intraocular y la técnica láser. La primera alternativa es más invasiva aunque ofrece una solución a priori definitiva, con el láser dependiendo del momento de realización pueden ser necesarias correcciones posteriores.
Aunque el porcentaje de éxito es elevado, pueden existir molestias tras la intervención, por lo que el la vista tiene que pasar un periodo de adaptación, para aprender a procesar los nuevos estímulos visuales, ya que al principio es normal presentar fotofobia (molestias con la luz) deslumbramientos, sensación de mareo ocasional e incluso cefalea.
Cada intervención peude tener las complicaciones propias de la técnica y depende del personal que le atienda y sus características la elección o indicación de una técnica u otra.
Dr. Fernando Mª NAvarro i Ros
N.C. 4622291
Equipo médico Pacientessemergen.es