Aunque existen múltiples causas, la congestión nasal, rinosinusitis o infecciones respiratorias son las causas más frecuentes de pérdida de olfato también conocida como anosmia. Ésta no presenta un tratamiento específico y en ocasiones, sobre todo en los casos en los que se produce atrofia de la mucosa nasal y por tanto de las células olfatorias, puede persistir sin recuperar el olfato. Sin embargo, cuando el causante es una infección respiratoria, una rinosinusitis o una rinitis una vez tratadas y recuperados de estos procesos suele haber una recuperación parcial o total del olfato. Un saludo.
Dr. Javier Precioso Costa
NC: 4622492
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